El
conocimiento de la clasificación, localización y distribución del sistema
linfático en nuestro organismo adquiere una importancia a la hora de tener que
tratar a un paciente con patología linfática. La anatomía por sí misma nos
brinda la información necesaria para comprender la dirección del drenaje de los
diferentes sectores corporales.
El
sistema linfático es parte del sistema vascular periférico compuesto por un
sistema superficial y otro profundo con estaciones ganglionares o linfonodos
intercaladas y conexiones entre ambos.
Los vasos
linfáticos, así como los linfonodos linfáticos, se dividen en dos sistemas:
• Sistema
superficial o supra- aponeurótico.
• Sistema
profundo o sub- aponeurótico.
La
aponeurosis superficial separa al sistema profundo del superficial permitiendo
que ambos se comuniquen.
El
sistema linfático superficial se origina en los diferentes sectores cutáneos.
Los colectores se extienden a lo largo de la superficie del tejido adiposo o
bien lo penetran.
Normalmente,
acompañan a los vasos sanguíneos superficiales.
El
sistema linfático profundo, en cambio, se origina en el sistema osteo- músculo-
articular. Acompaña a los vasos profundos del miembro.
Los
colectores en las extremidades discurren paralelos a las venas y como ellas
están dotados de válvulas para asegurar el flujo unidireccional centrípeto.
Los
linfáticos primitivos o iniciales, que son capilares de gran tamaño,
forman redes en la dermis superficial que confluyen a los precolectores linfáticos, los
cuales, son valvulados y presentan musculatura lisa, llevan la linfa
unidireccionalmente hacia los colectores de la dermis profunda y del tejido
subdérmico, estos a su vez drenan en los linfonodos linfáticos interpuestos en
su camino, de los que sale un nuevo grupo de colectores de mayor calibre hacia
otros linfonodos o forman colectores de mayor calibre en dirección central,
confluyendo en 2 grandes sistemas:
• Los
colectores linfáticos de las extremidades inferiores y lumboaórticos confluyen
en la cisterna del quilo o de Pecquet,
donde sale el conducto torácico,
que desemboca en el confluente yugulosubclavio izquierdo, lugar donde
también confluye la linfa de la mitad izquierda de cabeza y cuello, hemitórax
izquierdo y miembro superior izquierdo.
• La linfa de la mitad derecha de cabeza y
cuello (tronco yugular),
hemitórax derecho (tronco broncomediastínico)
y miembro superior derecho (tronco
subclavio), confluye en la gran
vena linfática, que desemboca en
el confluente yugulosubclavio derecho.
Todos los
vasos linfáticos (precolectores y colectores) y el conducto torácico tienen
unas válvulas que impiden la circulación retrógrada, de tal modo que la
circulación se establece en sentido centrípeto,
es decir, de distal hacia proximal.
Existen
además unas unidades funcionales llamadas linfangiones, que son
segmentos de vaso comprendido entre dos válvulas con actividad contráctil ya
que poseen células musculares lisas y terminaciones nerviosas, que existen en
todos los vasos salvo en los capilares.
La
contracción activa del linfangión propulsa la linfa en sentido centrípeto. Los
linfangiones se contraen entre 6 y 12 veces por minuto y el estímulo específico
para su contracción es la distensión por el líquido en su interior, de manera
que a mayor volumen, aumenta la frecuencia de las contracciones. Los linfáticos
iniciales, desprovistos de células musculares lisas, se benefician de la contracción muscular y
arteriolar adyacente para contribuir a esta circulación centrípeta que, además,
también está favorecida por la presión del líquido intersticial y los movimientos
respiratorios.
Desde el
punto de vista terapéutico- kinésico, el Sistema Linfático Superficial es de especial interés debido a las
siguientes causas:
a- A
nivel de los miembros la linfostasis interesa la zona comprendida entre la piel
y la aponeurosis superficial. Las anastomosis entre el sector superficial y
profundo son poco numerosas y funcionales, lo que nos permite explicar a nivel
terapéutico, la imposibilidad de una derivación de la linfa hacia el territorio
profundo a fin de lograr la evacuación del edema.
b- El
sistema linfático superficial predomina volumétricamente sobre el sistema
profundo.
c- El
sistema superficial es el encargado de transportar el 80% de la carga
linfática.
d- A las
ya descriptas corrientes linfáticas superficiales denominadas homolaterales
(drenan siempre el mismo hemicuerpo ), se agregan las corrientes linfáticas
superficiales contralaterales, que nos brindan la posibilidad de evacuar el
edema hacia otras regiones contralaterales.
e-
Existen corrientes linfáticas tanto en miembro superior como inferior que en su
recorrido no hacen estación en los centros ganglionares de axila e ingle
respectivamente, lo que permite derivar la linfa hacia otros sectores
corporales. Estas corrientes se denominan: corrientes derivativas o transfer.
Angela Villella
Kinesióloga
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